Es posible que esta historia te resuene, que hayas navegado por esta tempestad de deslealtad. No apartes esa memoria, ese sabor amargo de la traición. Con ella en mente, reflexiona sobre lo que vendrá a continuación.
¿Podrı́a ser, acaso, simple coincidencia que aquel destinado a liberar el mundo de su sufrimiento, tuviera la más amarga de las crucifixiones, y padeciera una tortura sin igual?
El monstruo me visitó y me dejó tendido en la desolada tierra de los hospitales. Solo fue la bienvenida a un infierno que duró dos años y veintiocho días.
La manzana podrida destruye el fruto del árbol.
La Biblia, en su complejidad y profundidad, se nos escapa de la comprensión. Es un pozo sin fondo, un enigma que nunca podremos resolver por completo.
En el espejo de sus ojos, en la lealtad de su comportamiento, en la alegrı́a de su saludo, puedes descubrirte a ti mismo.
Necesitamos creer por voluntad propia, no por unas palabras ajenas dictadas por la ideologı́a de turno. Esa voluntad se construye conociéndose a uno mismo a través del conocimiento y la sabidurı́a.
Prepárate para sumergirte en un viaje de reflexiones trascendentales sobre una figura lejana en el
La respuesta yace en el interés que nos despiertan las cosas que nos rodean.
Te propongo desplegar las velas y navegar hacia otro horizonte
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