El peligro de las ideologías incuesitonables
Sin embargo, en lugar de cuestionar sus propias convicciones, optaron por a brazar sus pensamientos como si fueran verdades incuestionables, y sus soluciones, como si fueran las únicas posibles.
La Obsesión por la Limpieza que Condujo al Horror Nazi
Adolf Hitler, aquel personaje que movió el tablero del mundo con su escalofriante propósito, escondı́a tras su máscara de fervor político una obsesión que, aunque singular, podrı́a considerarse banal en cualquier otro ser humano:
Un viaje de revelación y redescubrimiento
Necesitamos creer por voluntad propia, no por unas palabras ajenas dictadas por la ideologı́a de turno. Esa voluntad se construye conociéndose a uno mismo a través del conocimiento y la sabidurı́a.
¿Por qué las ideologías rechazan el pasado incómodo?
Nos adentraremos en la complejidad del pasado y sus implicaciones al confrontarlo con nuestras convicciones.