Descubre el enigmático camino hacia la iluminación a través de la sombra. Explora la misteriosa existencia de nuestra oscuridad interior y adéntrate e n un viaje de autoconocimiento.
¿Estás listo para enfrentarte a tus sombras y desvelar los secretos que ocultan?
En los oscuros abismos de la iluminación, se alza la sombra, impregnada de misterio y enigma. No son meras palabras mías, sino los ecos de Carl Jung resonando en la oscuridad.
Una idea enrevesada, difícil de comprender y aún más esquiva en su manifestación. Pero, ¿es acaso real? Esa es la incógnita que nos inquieta.
Afirmo con vehemencia que su existencia trasciende lo que nuestros ojos alcanzan a percibir. Su invisibilidad no implica su inexistencia.
Para los devotos de Harry Potter, se revela como un hilo conductor, en la penumbra más profunda: cuando se desvela que parte del protagonista encierra una maldad pura.
Harry alberga una porción de Voldemort, un enigma entrelazado con su esencia.
Sumérgete en los recovecos del siglo XX de manera cautelosa, un viaje esporádico que revele hasta dónde se extiende esa sombra que cubre a la humanidad.
Contempla a los judı́os, quienes, en ocasiones, infligı́an más sufrimiento que la misma SS. Capos que, ante la más mínima dosis de autoridad, se deleitaban en maltratar, escupir y hacer sufrir a sus propios camaradas, sin compasión ni control.
Recuerda, querido lector, que ellos también son seres humanos, igual que tu.
Tú eres tan humano como aquellos niños que, sin remordimientos, mutilaban y asesinaban en los lúgubres Gulags de la URSS, para quienes era un juego misterioso y perturbador.
No obstante, algunos, al adentrarse en estas palabras, se convencen de que ellos nunca serı́an capaces de tales actos.
Se consideran personas de bien, arraigadas en un código moral tóxico, hasta que la vida les despierta bruscamente y los arroja fuera de su burbuja cristalina.
Cuando el amigo más leal les traiciona, cuando el trabajo se desvanece por las falacias de un compañero, cuando aquel en quien más confı́an se convierte en su peor pesadilla. Entonces, el iluso moralista despierta y el caos se apodera de su ser, en un ambiente cargado de incertidumbre.
Es en este momento donde su sombra no le visita, sino que se apodera de su persona.
Quizás valga la pena adentrarse en el abismo y conocer al monstruo que acecha en tu interior.
Te está esperando.
Realizarle una visita a esa agresividad oculta, reconocer su presencia en la penumbra. Esto no distingue géneros, hombres y mujeres comparten esta sombra.
El hombre asesina, la mujer envenena.
Todos albergamos un ser tenebroso que aguarda pacientemente, esperando el momento adecuado para despertar y develar su enigma.
Entonces, ¿cómo podemos explorar esa sombra enigmática?
Escribiendo.
En una noche de sombras profundas, toma una libreta y un bolígrafo como compañeros. Cierra los ojos y deja que tu imaginación se desborde, proyectando las acciones que ejecutarı́as como un guardia en un campo de concentración nazi.
Visualiza quiénes serı́an tus víctimas, a quiénes desearı́as ver sufriendo en aquel lugar atroz. Reflexiona sobre qué atrocidades cometerı́as si tuvieras la oportunidad de causar dolor a aquellos que te provocan resentimiento, en vidia y odio.
Permite que esa fantası́a demonı́aca te revele una historia velada en tu inconsciente, una narrativa oculta que evitas enfrentar.
No somos seres buenos por el miedo a causar daño, sino porque nos atormenta la idea de desencadenar el sufrimiento y sus consecuencias.
En otras palabras, somos cobardes.
¿Conoces ya a tu sombra?
Atrévete a dudar.